LA GASOLINA Y EL GASÓLEO EMPIEZAN EL VERANO CON SUS PRECIOS MÁS BAJOS EN LOS ÚLTIMOS SEIS AÑOS

En concreto, el precio medio del litro de gasóleo se sitúa en los 1,047 euros, tras haber registrado una caída del 0,47% en la última semana, mientras que el de gasolina asciende a 1,184 euros, después de haber repuntado un 0,42%.
A principios de julio del año pasado, el precio medio del gasóleo era de 1,177 euros el litro y de 1,325 euros el de la gasolina, un 10,6% y un 11%, respectivamente, más caros con respecto a los actuales.
De esta manera, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta actualmente 65,12 euros, unos 7,75 euros menos que hace un año, mientras que en el caso del gasóleo el coste se sitúa en a 57,58 euros, unos 7,15 euros más barato.
Es previsible que esta diferencia en el precio con respecto a hace un año se mantenga a lo largo del verano, ya que en el periodo estival de 2015 el precio del litro de gasolina se mantuvo en torno a los 1,3 euros y el del gasóleo por encima de los 1,1 euros.
Desplazamientos en verano
La operación de tráfico de verano arranca este 1 de julio y la Dirección General de Tráfico prevé 84 millones de desplazamientos de larga distancia en los próximos dos meses, un 3,5% más que el año pasado.
Estos precios de los carburantes actuales corresponden a una cotización del petróleo Brent en el entorno de los 50 dólares el barril, nivel que se ha mantenido en las últimas semanas. El año pasado por estas mismas fechas, el barril de crudo se intercambiaba a 62 dólares.
Los carburantes cuestan en España menos que la media de la UE y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,323 euros y en 1,361 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,154 euros de media en la UE y 1,142 euros en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.
ARAUBIA SAUDÍ ASEGURA QUE LA ERA DE LA ABUNDANCIA DEL PETRÓLEO HA LLEGADO A SU FIN
Khalid al Falih, ministro de Petróleo de Arabia Saudí, ha señalado que lo peor de esta etapa de abundancia de petróleo ha terminado. Ahora, el reino saudí intentará retomar el control del mercado tras dejar que los precios se hayan hundido en los dos últimos años, asegura Falih en una entrevista con Houston Chronicle.
"Ya estamos fuera. La sobre-oferta ha desaparecido... Ahora se tendrá que ir limpiando el exceso de reservas de crudo durante un tiempo", explica el ministro saudí.
El desplome del precio del petróleo comenzó a mediados de 2014. Ante el incremento de la oferta producto de la entrada en el mercado de nuevos competidores como el fracking en EEUU, el crudo de aguas ultra-profundas de Brasil o las arenas bituminosas de Canadá, provocó un descenso de los precios del petróleo.
La historia del desplome
Al contrario que en otras ocasiones, Arabia Saudí respondió a este aumento de la oferte con más oferta. El reino pasó de bombear 9,6 millones de barriles al día a producir unos 10,5 millones de barriles. El objetivo era hundir el precio del petróleo para que los productores con menor margen de beneficios se viesen abocados a la quiebra o a reducir su producción. Parte de la estrategia ha funcionado. El petróleo se hundió desde los 100 dólares hasta menos de 30 dólares, mientras que la producción de EEUU y Canadá se iba reduciendo. Ahora el crudo vuelve a subir, ya ha rebotado más de un 85% desde mínimos anuales.
Cuando el precio del crudo bajaba, la OPEP solía reducir el bombeo de petróleo para que el crudo fuese más escaso y subiese de precio. "Las herramientas usadas en el pasado por la OPEP, que tenían como objetivo lograr un precio específico, no siempre han funcionado a largo plazo... se creaban fuertes distorsiones en los mercados que perjudicaban a consumidores y productores", explica Falih.
Ahora que el mercado se encuentra en equilibrio, "esperamos que las condiciones del mercado se recuperen. Arabia Saudí está intentando mantener ese equilibrio y al mismo tiempo está teniendo en cuenta el bienestar de los consumidores y de los productores", señala el ministro saudí.
Según este experto, ahora el objetivo es lograr que los consumidores disfruten de un precio asequible por el petróleo, pero que los productores también obtengan un precio justo por el oro negro.
Kalih asegura que "la reciente reunión en Viena confirma que la estrategia del reino no pretende desestabilizar el mercado", Arabia Saudí simplemente quiere atender la demanda de crudo mundial.
LOS BANCOS CENTRALES PREPARAN UNA ACCIÓN COORDINADA ANTE EL "BREXIT"
En las últimas 48 horas se han sucedido las alusiones de distintos miembros de los bancos centrales de todo el mundo sobre una posible acción coordinada para paliar los efectos que tendría un Brexit en el mercado. Todos se dicen "listos" para actuar en caso de que sea necesario el próximo 24 de junio, el día después del referéndum en Reino Unido, y lo harán en torno al núcleo central de esta posible intervención que coordinarán el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE). El mercado se cubre con bonos británicos mientras vende periféricos.
"Se debe dar a entender que estamos totalmente preparados para hacer aquello que sea necesario para mantener una adecuada liquidez en el mercado", reconocía este martes un alto responsable del BCE. Tal y como filtraba Reuters, tanto Bruselas como el Banco de Inglaterra habrían acordado rescatar al mercado de divisas dando contrapartida. Para salvar a la libra será necesario, tan sólo, una llamada que, según estas mismas fuentes, se producirá el día 24 entre ambas instituciones cuando se conozca el resultado de la votación.
"El mayor riesgo"
En su reunión de ayer, el Banco de Inglaterra insistió en que la incertidumbre generada por el referéndum representa el "mayor riesgo inmediato" para los mercados financieros y reiteró que los efectos de abandonar el bloque comunitario serían nocivos para Reino Unido, tanto por su impacto sobre el crecimiento como por la evolución de la libra. Tras mantener los intereses en el 0,5%, se refirió a los "arriesgados efectos secundarios" de la votación y asumió que la divisa británica sufriría notablemente si el no triunfa.
Desde el pasado 25 de mayo la victoria de los partidarios de abandonar se impone en las encuestas, elaboradas por Bloomberg, casi de manera ininterrumpida. Y también desde entonces, la libra cae casi un 4 % en su cruce frente al euro. "Tratarán de impedir que la libra se desplome y quien va a hacerlo es el mayor creador de euros del mundo, el BCE", apunta Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB, convencido de que los bancos centrales están preparando una acción conjunta.
Fuentes del mercado apuntan a otras medidas en caso de que un Brexit se lleve a término tales como "una rebaja de tipos de interés por parte del BoE, la compra de deuda pública y privada, o aumentar la frecuencia de subastas a los bancos para que puedan acceder a crédito a menor coste".
Respaldo internacional
El hecho de que esta misma semana la Reserva Federal incluyese a la posibilidad deBrexit entre los motivos para retrasar la subida de tipos en Estados Unidos es suficiente como para pensar, dicen expertos de un importante banco de inversión americano, que la opción de ver a Reino Unido fuera de la Unión Europea "está en la agenda".
En el mapa internacional quien sí ha mencionado explícitamente esta acción coordinada ha sido el gobernador del Banco de Japón. Haruhiko Kuroda reconoció ayer que su organismo "no vacilará en impulsar estímulos si fuera necesario".
Y continúa: "Estamos monitorizando el impacto de la votación en Reino Unido y mantenemos un contacto muy cercano con el resto de banqueros centrales y, por supuesto, con el Banco de Inglaterra". Este mismo mensaje fue suscrito por los bancos centrales de Canadá, Suiza y Dinamarca: "Listos para actuar en caso de que sea necesario estabilizar sus divisas".
Refugio ante la incertidumbre
Kuroda aseguró abiertamente estar dispuesto "a entrar en acción si una salida de Reino Unido pudiera desatar cualquier tipo de turbulencia financiera, bien por medio de inyecciones de liquidez, bien a través de una intervención directa". Y es que el BoJ, tal y como afirmó, está muy preocupado por mantener la estabilidad de su economía ahora que parece haber controlado la "deflación" y con el yen en la posición más alcista de los últimos 4 años frente al euro.
La divisa nipona se ha convertido en refugio ante la inestabilidad del mercado, del mismo modo que lo han hecho otros clásicos como el oro - en máximos 2014-, el franco suizo o el bund alemán, que cotiza, incluso, en rentabilidades negativas. Es más, cinco de las siete mayores economías del mundo tienen su deuda a diez años en negativo, con la sola excepción de Italia y de Estados Unidos, debido a la búsqueda de activos seguros ante el aumento de los partidarios al Brexit y de la volatilidad. El Eurovix, índice que mide este parámetro en la zona euro, se ha disparado un 94% desde mínimos y cotiza ya en niveles no vistos desde el crash chino de agosto del año pasado.
Lejos de ver un panorama tranquilizador, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que esta situación podría prolongarse en el tiempo en caso de un resultado desfavorable a la Unión Europea. Gerry Rice, portavoz del organismo, alertó este jueves de "un periodo prolongado de alta incertidumbre, volatilidad en los mercados y menores tasas de crecimiento" a nivel mundial. Con el foco puesto sobre el referéndum, ese mismo día (el próximo 23 de junio) el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, tiene prevista una reunión con el presidente del BCE, Mario Draghi, y el resto de banqueros centrales europeos. No será hasta la madrugada del 24 cuando se empiece a conocer el resultado de la votación.